martes, 6 de diciembre de 2011

fracasar...

Me propuse ser valiente para demostrarle al mundo que no tenía miedo, ni de él ni de lo que pudiera poner en mi camino... Fracasé.

Me propuse mirar con sensibilidad a los demás para comprender todos sus porqués, sus cómos o sus cuándos... Fracasé.

Me propuse no soñar despierta y si lo hacía, saber diferenciar entre sueño y realidad, para no hacerme ilusiones... Fracasé.

Me propuse alzar la voz y plantar cara para que todos supieran que estaba ahí y tenía algo por contar o discutir, si fuera necesario... Fracasé.

Me propuse valorar mis actos y mis pensamientos para sentirme útil o, a veces, necesaria... Fracasé.

Me propuse ganar y tampoco lo logré.
Ahora sólo me queda proponerme fracasar para volver a llegar al fracaso pero aún así triunfar. Ahora sólo me queda esperar a que todo siga saliendo mal, otra vez y una vez más. Esperar a la derrota. Esperar el final.

No hay comentarios:

Publicar un comentario